La noche del sábado fue sin dudas una de las mejores noches para la pareja de Eduardo Fort y Rocío Marengo. Si bien el día en que confirmaron que estaban esperando un hijo fue la cumbre de su búsqueda y amor, ésta, fue la gran oportunidad de celebrarlo con amigos, familia y explotar al mundo con su mayor felicidad.
Rocío y Eduardo confirmaron al mundo que esperan un varón, entre fuegos artificiales celestes que no dejaban de decir en el cielo "Es un nene". La pareja solo quiere una cosa... "que sea sano", todo lo que llegue después es un enorme regalo de Dios.
Con enorme felicidad, los felices papis contaron los dos temas más calientes de la interna familiar por la llegada de "Bebito", para quien todavía no tiene nombre... "Eduardo quiere que sean dos, yo quiero que sea uno... pero bueno estamos viendo qué decidimos, hay algunas cosas que negociar", señaló Rocío.
Y sí, porque entre lágrimas de emoción y alegría, Rocío y Eduardo compartieron la interna por dos temas fundamentales... de qué cuadro va a ser el bebé y quiénes serán los padrinos. "Yo quiero que sea de River", señaló Mafrengo, "pero el papá quiere que sea de Boca, y ninguno afloja" sumó con humor y ganas de ganar la pulseada. "Por otro lado están los padrinos, no sabemos quiénes van a ser y todos se anotan".
Lo cierto es que entre familiares y amigos entre los que estuvieron Felipe y Martita Fort, los hijos de Ricardo, los hijos de Eduardo, la hermana de Rocío y casi 100 personas invitadas, la felicidad es lo único que abrazó una de las noches más inolvidables en la vida de la pareja.