La muerte de René Bertrand causó un tremendo impacto en sus amigos y conocidos, y un desgarrador vacío en su mujer, Belén Giménez, en su mamá, la querida María Rosa Fugazot y en sus pequeños, Sofía y Franco. Tras sufrir una terrible enfermedad, René falleció el pasado 26 de junio y a días de cumplirse el primer mes de su partida, su esposa habló en "Intrusos".
Las palabras de Belén fueron tremendas. Sus lágrimas y su dolor traspasaron la pantalla: "Tenía todas las ganas de superarlo, tenía mucha fuerza. Él estaba convencido de que lo superaba. Fue todo muy rápido, llegó a hacer solamente dos quimios. Cuando terminó los rayos pidió sacarse una foto con los radiólogos. Lo que él más quería era a sus hijos y a mí, lo sé. No se lo contó a nadie, solamente lo vivíamos nosotros".
Belén recordó cómo se habían conocido, fue en un proyecto con Gerardo Sofovich. "Cuando lo miré a los ojos sabía que era el indicado". El amor creció, como también su familia. Fueron mmuchos años juntos y este gran dolor que les rompió el corazón: "Todo empezó en Córdoba, tenía un dolor muy fuerte que no se le iba. Se hizo muchos estudios y no le salía nada. Eran 14 remedios en total en una heladerita y una bolsa, yo pensé que era para todo el tratamiento y no, era para un solo día. Estuvo conectado desde las 9 de la mañana hasta las 5 de la tarde. Los últimos días estaba muy flaquito, no podía comer".
Belén no dejaba de remarcar cómo vivían su familia, "Como un equipo de cuatro, por eso teníamos tanto miedo... yo tenía mucho miedo, sobre todo por los chicos. Esa parte fue la más difícil, tener que decirle a ellos que su papá ya no estaba más".