Tiempo de trabajo y de distancia. Al menos algo parecido debe haber pensado Stefi Roitman cuando se instaló en Mendoza para filmar la película “Ciudades de Refugio” y se separó, momentáneamente, de su marido… el músico Ricky Montaner. Pero la distancia no duró tanto y la sorpresa alivianó cualquier espera posible. Su amor… la deslumbró de una manera inesperada.
Hace apenas unos días, Stefi compartía en sus redes, su primer día de rodaje: “Diario de Rodaje 1. Soy consciente de lo que estoy escribiendo. También de lo que estoy viviendo. No me lo pregunto. Lo se. Nos sumergimos. Hemos comenzado. Llegamos al hotel, pruebas de vestuario, pelo y makeup, veo a mis compañeros ya no por zoom. Qué equipo increíble. Ensayar, ensayar y probar. Comer rico, tomar rico. Reírme. Hablar con los míos por videollamada. Deleitarme con todo lo que trae esta ciudad maravillosa. Me deja muda la montaña. Lo siento en la boca del estómago. Estoy feliz. Estoy conectada. Soy. Y llegamos al primer día de rodaje… Me encanta que apenas sea el comienzo”.