Tenía 83 años y una vida tan intensa como rebelde. Fue una mujer audaz e inteligente, filmó más de 30 películas en el cine nacional y se convirtió en un auténtico símbolo sexual en aquellos años '60. Libertad Leblanc fue conocida en el mundo del espectáculo como "La Diosa Blanca" y marcó una época, cuando los desnudos y las escenas jugadas no eran tan comunes, con su erotismo casi ingenuo.
Libertad Leblanc se había casado con el productor teatral Ricardo Barujel y de aquel matrimonio que duró apenas dos años, le quedó lo mejor que pudo haberle dado la vida, su hija Leonor, que más tarde le daría su otro tesoro, su único nieto. La vida de la actriz deambuló entre Argentina, España, donde tenía dos propiedades y Suiza, donde vivía su única hija.
Desde hace algún tiempo estaba instalada en Buenos Aires, más precisamente en Palermo, donde finalmente y luego de sufrir un fuerte deterioro en su salud por problemas cardíacos y renales, que se sumaron a un cuadro de Alzheimer cerró sus ojos para siempe.
En los años '60 y '70 fue protagonista de una de las rivalidades más calientes del mundo de la Revista y esa rivalidad la protagonizó junto a Isabel Sarli, el otro símbolo sexual fuerte de la época.
Entre sus títulos cinematográficos más destacados se encuentran "Esclava del deseo", "Noches Prohibidas", "La Venus Maldita", "La Flor de Irupé" y "La Perra", entre tanto otros.
En 2019, Libertad Leblanc fue invitada al programa de Moria Casán, por la pantalla de América y contó el difícil momento que le tocó vivir en España, tras sufrir un problema cardíao: "Estaba en un negocio cerca de mi casa en Madrid.... me caí y me desmayé. Sentía que me ahogaba. Me ayudó la gente, me internaron y durante toda la noche me cuidaron. El Director me dijo que lo que había tenido era muy malo y que no podía irme a ningún lado hasta saber qué me pasaba. Yo en ese momento le dije que lo entendía, pero quería que me entendiera él a mí, que por lo que él me decía yo me iba a mori, y si eso iba a pasar, yo quería morir en mi país".