Dos noches encendidas, con un público completamente desatado, AIRBAG prendió fuego el estadio más grande del país con una puesta demoledora y un show que hizo vibrar a un público de 150.000 personas. Todo explotó: la conexión con la gente, la entrega total de los hermanos Sardelli y una marea coreando cada canción como si fuera la última.
Así se vivió el Club de la pelea en el Estadio River: pogos, tribunas temblando y banderas bien en alto. El Monumental se vino abajo cuando se apagaron las luces y los primeros acordes de Jinetes Cromados sonaron. La ovación fue brutal. La puesta era impactante, con luces, fuego, pirotecnia, pantallas y solos de guitarra explotando al ritmo de la banda más histórica del rock.
Durante casi tres horas, Airbag ofreció un show demoledor de principio a fin. El setlist recorrió todos los estadios emocionales posibles. La energía desbordante de El Club de la pelea I fue celebrada con furia por un Monumental encendido y dio lugar a los momentos más emotivos con clásicos como Cae el sol y Cicatrices.
Mientras que una reversión íntima de Por Mil Noches logró conmover a miles de voces que cantaron llenas de emoción, la emotividad se desató con el caos total de Colombiana, una de las más ovacionadas de la noche.