Se ve que en la familia de Mirtha Legrand no se handan con medias tintas y la honestida tiene peso propio. El pasado domingo, Juana Viale regresó de unas largas vacaciones, a la conducción de los Almuerzos. Después de cruzar los océanos para documentar su experiencia y darle un sentido ecológico a este viaje, tuvo que escuchar la opinión de su abuela.
Mirtha Legrand estuvo de acuerdo en reemplazar a su nieta al frente del que fuera su tradicional "Mesaza", por el tiempo necesario, pero se ve que dentro de su sospecha, no pensó que sería tanto. Al ser consultada sobre qué le había parecido la decisión de Juana, "Chiquita" sentenció: "Me pareció raro, es algo que yo no haría jamás".
Lejos de quedarse en esa opinión y pasar a otro tema, como lo hizo poco después, Mirtha redobló la apuesta y remarcó el tiempo que se había tomado su nieta para descansar: "Se fue un mes de vacaciones".
Más allá de su pensamiento por el descanso de su nieta, Mirtha le dedicó un párrafo a la estatua quehicieron en su honor en Villa Cañás: "No me gusta, no quiero que lo tome mal nadie, pero no me gusta... esa no soy yo. Lo que menos me gustan son los dientes... esos dientes no son míos. ¿Qué le modificaría? Le cerraría la boca"