Este próximo estreno de "Una casa llena de agua" marcará la cuarta temporada para Violeta Urtizberea en la piel de esa estudiante de Biología que entra a trabajar como niñera en la casa de una familia acomodada. Cada nuevo estreno le mueve fibras mucho más sensibles y los próximos jueves de abril y mayo, la volverán a sumrgir en el gran descubrimiento de su personaje.
Violeta se meterá una vez más en la piel de una joven estudiante de Biología que en plena década del 90, entra a trabajar como niñera en la casa de una familia acomodada. Entre peluches y frascos de compota Milena le irá contando a Angie, la bebé que cuida, su vida en tiempo real: sus miedos, sus romances, sus fantasías y el nudo en el que todas esas líneas se cruzan, la pregunta por un futuro incierto.
Milena, despliega un universo que tiñe sus formas de sentir y de pensar: el fondo del mar y los seres que lo pueblan. La metáfora del océano como un lugar de posibilidades y también de peligro se va volviendo cada vez más intensa a medida que Milena intenta entender su propia búsqueda y los costos económicos, éticos y emocionales de la adultez.
En una entrevista para Infobae, Violeta Urtizberea habló de su personaje: “La cuestión es que yo siempre estoy pensando en la cuestión de género, básicamente porque soy mujer, cada vez que tengo que afrontar un personaje me hago preguntas sobre ello. En este caso es una chica que cuida una bebé, y me tocó en lo personal porque cuando me llegó la obra y yo estaba envuelta en ese tema y qué es lo que le pasa a la mujer cuando tiene un hijo. Cuando actúo la obra es como que le habla a Lila, que es mi hija. En la obra esto pasa en los noventa, que era muy diferente en las cabezas de las mujeres. A todos los que vean la obra les va a ir pasando un poco en sus cabezas este tipo de cuestiones”.