martes, 12 de febrero, 2019 - 16:39 hs
CON FINAL FELIZ!!!ALEJANDRA RUBIO Y SU HIJO VÍCTIMAS DE MOTOCHORROS
La periodista contó el mal momento vivido y reconoció la buena actitud de la Policía de la CiudadUna vez más, los motochorros se hicieron dueños de la calle y buscaron una nueva víctima. Alejandra Rubio manejaba su auto y con ella viajaba su papá, el también periodista Cacho Rubio y el hijo de la periodista, Nehuén, de 16 años.
El destino era volver a su casa después de un día de trabajo. Yendo por la calle Conesa, se detuvieron a la altura de la calle Jorge Newbery cuando un motochorro se metió literlamnete adentro del auto por la ventanilla.
La situación fue muy traumática y así se lo contaba Alejandra Rubio a Mariano Iúdica en “Involucrados”… “Nos encontramos atrapados. Teníamos autos adelante y atrás, estábamos parados por el semáforo… el motochorro se bajó, metió medio cuerpo adentro, empezó a tironear… yo estaba trabajando con el celular… y bueno, me sacó el celular y mientras gritaba le sacó el celular a mi hijo y se fue… Te da una impotencia bárbara, bronca de decir cómo tenía la ventanilla baja sabiendo que hay que tomar precauciones por la inseguridad… Mi hijo me dice… ‘qué vas a hacer la denuncia’ y yo quería hacer la denuncia… Esto lo quiero recalcar porque sino no hubiéramos recuperado los celulares”.
La periodista fue clara al subrayar la necesidad de hacer la denuncia, de no dejar pasar el momento y destacar la rápida acción de la policía. “Fuimos a la 33, hicimos la denuncia y al otro día a las 19.30, el comisario de la 39 me tocó el timbre del departamento para decirme que tenía nuestros celulares, que nos habían robado y para ver si íbamos a la comisaría para reconocerlos o prestar una declaración… no sabía que habíamos hecho la denuncia. Fuimos y ahí pudieron ver toda la descripción que habíamos hecho de los motochorros y constataron que eran los mismos que habían atrapado y además los teléfonos que estaban ahí”.
Con calma y enojada de alguna manera con ella misma por no haber tomado las precauciones necesarias, Alejandra siguió con su relato. “En el momento que hicieron la persecución, el Sub Comisario Belén, él en persona, con toda su gente y cuatro patrulleros, vieron la moto sobre la vereda en contramano y yendo a alta velocidad., le dieron la voz de alto, no acataron, los persiguieron, ellos tiraron los celulares y por el IP, nos rastrearon, hicieron una investigación, llamaron a la compañía de celulares y en 15 horas me buscaron para decirme que tenían mi celular”.
Los motochorros abordaron el auto de la periodista por ambos lados. Los tomaron por sorpresa a ella, a su hijo y a su papá, y destacó una vez más el accionar de la Policía de la Ciudad. “la compañía les dijo que no podían darle mis datos, le pidieron una orden judicial, la policía la buscó, la presentaron y cuando les dieron los datos me vinieron a buscar… ¿Si sabían quién era yo? No. Es usual. Cuando mi hijo abrió, le preguntaron por María Rubio, qe es mi primer nombre, no sabían que era Alejandra Rubio. Ellos lo hicieron como que fuera cualquier ciudadana común, no alguien que trabaja en los medios”.