Ramiro Bueno tomó la decisión. No era fácil poner el cuerpo para semejante tatuaje, por lo doloroso, pero poder lucir la imagen de su papá por siempre en su brazo izquierdo, lo valía.
Así es cómo ramiro se sentó en el sillón y puso el cuerpo a manos de su tatuador y a casi 19 años del fallecimiento de su papá, buscó la imagen que quiso que quede por siempre sobre su piel.
Decidido y con la foto seleccionada, Ramiro, ya puso manos a la obra y comenzó con el diseño… “De la mano del mejor @leandrosbaglia_tattoo, empezamos a meterle tinta para llevar en la piel a papá... 🐎🙏🏼❤”.