Este verano, más precisamente en el mes de febrero, la historia de amor de Flor Vigna y Luciano Castro llegaba a su fin. Aquel romance que había nacido en medio de los entrenamientos en un gimnasio y había crecido en la intimidad... ya no seguiría alimentando los corazones de ambos actores.
Después de que corriera bastante agua bajo el puente, es Flor Vigna la que sale a contar la verdad, al menos la que a ella le concierne, después de que se dijeran innumerables versiones que motivaron la crisis y hasta se habló de una situación tirante con Sabrina Rojas, la ex de Luciano y madre de sus hijos, Esperanza y Mateo.
Al ser consultada por "LAM" Flor Vigna habló y fue más que clara: "Amar también es soltar. Me costó la separación y me sigue costando, pero la realidad es que en nuestro caso, nos llevamos muchos años de diferencia, estamos en etapas distintas, queríamos cosas distintas y entendimos que hoy no era el momento de estar juntos".
En plan de ser sincera, Flor no quiso ahondar en los motivos, porque son muy personales y de su intimidad más profunda, pero sí dio detalles un poco más específicos que los que se conocían hasta ahora: "Sólo voy a decir que a mi el amor me cuesta un montón porque soy muy sensible, me resulta difícil hablar. Es una persona a la que amé mucho y desde ahí, salió esta separación. Fue algo mutuo pero no al mismo tiempo. A veces lo planteaba uno y el otro decía 'no, mejor sigamos' y al revés".